BUENOS AIRES.- La crisis global es una oportunidad para construir un "nuevo orden económico con una mayor inclusión social, más respeto por cuestiones climáticas y con más justicia social", señaló el Presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, en una entrevista que publica hoy el diario argentino "La Nación".
"Las condiciones están dadas para que podamos discutir temas que hasta hace poco estaban prohibidos", señala el mandatario: "Si actuamos con prudencia, con mucha madurez, podremos construir ese nuevo orden económico".
Lula recuerda que al participar en la cumbre del G20 de principios de abril en Londres comprendió que "las certezas de los últimos 20 años simplemente desaparecieron". Ante la mayor crisis económica desde la del 29, "nadie más piensa que el Estado no sirve para nada. Y nadie más piensa que el mercado puede solucionar todos los problemas".
La crisis también puso de manifiesto un profundo cambio en el balance de poder mundial. "Antes las crisis se producían sólo en los países emergentes, y todos los demás tenían la solución. Pero ahora el mundo desarrollado, que tenía tantas certezas, ya no las tiene más (...) Hoy, todos sabemos un poco de todo y también no sabemos nada de muchas cosas".
"Países como China, India, Brasil y la Argentina tienen más oportunidades para salir de la crisis, siempre y cuando hagamos las cosas correctamente", continúa Lula. Sin embargo, matiza, "para que nosotros salgamos de la crisis es necesario que por lo menos en los países ricos la crisis pare".
En ese contexto, Lula pide una democratización de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial (BM): "Lo que queremos es un FMI donde uno pone más dinero porque tiene más, pero, a la hora de decidir, tiene que ser una decisión colectiva (...) Que no exista una delegación del FMI para chequear las cuentas de la Argentina, de Brasil o de Venezuela. No queremos más eso".
En la entrevista realizada este jueves, antes del comienzo de la Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago, Lula destaca las reformas logradas por América Latina en los últimos años también en el ámbito político, así como la necesidad de adaptarse a esa nueva realidad.
"Los cambios políticos en América Latina fueron increíbles y se dieron todos por la vía democrática", valora Lula, que recuerda habérselo señalado al presidente de Estados Unidos, Barack Obama: "Le dije que el mundo de hoy no puede mirar a América Latina como en los tiempos de la Guerra Fría. Nos podemos equivocar, pero lo que queremos es fortalecer nuestros países y que sean respetados en el mundo".
Por eso Lula evade la pregunta de su posible papel mediador entre Cuba y Estados Unidos: "Los dos países tienen una escuela diplomática muy competente y saben lo que tienen que hacer para retomar las negociaciones y acabar con el embargo a Cuba".
En la nueva situación, sin embargo, "lo que hay que hacerles entender a los compañeros norteamericanos es que ya no existen explicaciones políticas, filosóficas, sociológicas, económicas ni comerciales que justifiquen el embargo a Cuba. La Guerra Fría se acabó".
