POTSDAM, Alemania,- Alemania inició hoy las labores de búsqueda de una fosa común en Brandeburgo en la que podrían estar enterrados los restos mortales de al menos 753 presos judíos asesinados por el régimen nazi.
El propietario del terreno de 5.000 metros cuadrados en el que presuntamente se encuentra la fosa, en la pequeña localidad germano- oriental de Jamlitz, se negó durante años a permitir los trabajos de excavación.
Finalmente las autoridades correspondientes consiguieron los permisos necesarios y hoy, 64 años después de la liberación del campo de concentración de Sachsenhausen, - al que pertenecía el campo exterior en el que aparentemente se encuentra la fosa-, empezaron a buscar los restos mortales de los prisioneros judíos, la mayoría de ellos húngaros, asesinados durante el régimen del dictador Adolf Hitler.
"Me llega al corazón que por fin podamos proporcionar claridad a los familiares de las víctimas y a todos los que han esperado desde hace tanto tiempo", dijo el ministro del Interior de Brandeburgo, Jrg Schnbohm.
De todas formas, aunque la mayoría de los indicios así lo reflejan, no es seguro que la fosa se encuentre en esa finca, recordaron hoy representantes de la Fundación de monumentos de Brandeburgo.
El campo de concentración externo de Jamlitz fue construido en 1943 al norte de la ciudad de Cottbus, en el este de Alemania. Los prisioneros judíos llegaban del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau como trabajadores forzosos.
En total se contabilizaron en ese campo unos 10.000 presos de 12 países europeos. En 1945 y poco antes de ser derrotados, los nazis fusilaron a unos 1.300 y durante la República democrática Alemana (RDA) no hubo ninguna búsqueda sistemática de los cadáveres.
Las labores comenzaron después de la reunificación y hasta el día de hoy se han investigado en la región unos 200.000 metros cuadrados.