LA PAZ.- El Gobierno de Bolivia afirmó este lunes que espera que el Mandatario de Estados Unidos, Barak Obama, levante las "sanciones” impuestas por su antecesor, George W. Bush, como un gesto que impulse la mejora de las deterioradas relaciones entre ambos países.
El ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, dijo en conferencia de prensa que aunque ha “visto una posición positiva del Presidente Obama” en la reciente Cumbre de las Américas, todavía su país “espera señales concretas”.
"Por ejemplo, levantar las sanciones que injustamente ha impuesto el Presidente Bush. De seguir estas sanciones, significa que la política de Bush continúa”, dijo el canciller.
Choquehuanca aludió en concreto a la supresión para La Paz de la exención arancelaria otorgada a los países andinos por la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas (ATPDEA, por su sigla en inglés) y a los beneficios otorgados por la Cuenta del Milenio, de los que tampoco podrá disfrutar Bolivia.
El canciller señaló que en la reciente reunión con su homóloga de EE.UU., la secretaria de Estado Hillary Clinton, le manifestó su esperanza de que la administración de Obama reconsidere la decisión de Bush de no conceder estos beneficios a Bolivia.
"La señora Hillary me ha comunicado que van a estudiar tanto el ATPDEA como la Cuenta del Milenio”, dijo.
El jefe de la diplomacia boliviana señaló además que “nunca está descartada una reunión” entre los Presidentes Morales y Obama, aunque aclaró que “por lo pronto” no se está trabajando en eso.
Las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos se encuentran en uno de sus momentos más fríos desde que, en septiembre pasado, el Mandatario Evo Morales expulsó de La Paz el embajador Philip Goldberg acusándolo de conspiración, a lo que la administración de Washington replicó también ordenando la salida del boliviano Gustavo Guzmán.
El Presidente Morales ha expresado varias veces su deseo de mejorar las relaciones con la administración de Barack Obama, si bien también, a lo largo de su mandato, ha acusado a ese país de estar presuntamente implicado en una conspiración contra su Gobierno.