DETROIT.- La industria automotriz estadounidense sucumbe ante la ausencia de una política energética coherente por parte de Estados Unidos para reducir la dependencia del extranjero en materia de petróleo, sostuvo este lunes el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger.
"El gobierno debería ayudar financieramente a los fabricantes de automóviles en investigación y desarrollo, pero no puede cambiar sin sentido de política", declaró la autoridad ante la Sociedad de Ingenieros Automovilísticos (SAE) en Detroit (Michigan).
Según Schwarzenegger, la ausencia de una política energética coherente desde finales de los años 80 perjudicó a los constructores y las políticas llevadas, apoyadas en costos bajos energéticos, no pusieron el énfasis en la innovación.
En Detroit, la ciudad sede de las tres grandes industrias automovilísticas estadounidenses General Motors, Ford y Chrysler, al borde de la quiebra, "tuvo la intención de cambiar. Pero las políticas gubernamentales también hicieron daño. Tanto unos como otros tienen que cambiar", dijo.