BUENOS AIRES.- La ministra de Salud de Argentina, Graciela Ocaña, informó hoy que se observa una tendencia a la baja en la cantidad de nuevos casos de dengue en el país.
Las autoridades sanitarias confirmaron hasta el momento 20.801 personas infectadas por el virus del dengue, transmitido por el mosquito Aedes aegypti.
"El dengue está pasando, aunque esto no significa que haya que bajar la intensidad de los trabajos", declaró Ocaña en una conferencia de prensa en Buenos Aires.
El 70% de los casos se registró en las provincias de Chaco y Catamarca, regiones que ya comenzaron a mostrar "una tendencia a la baja en las consultas de personas con síntomas febriles" por las tareas de prevención realizadas.
Ante la llamativa diferencia en el número de casos entre las distintas provincias del norte argentino, la ministra de salud admitió que Chaco y Catamarca "no son las que tienen más experiencia para reaccionar a las alertas".
Distritos vecinos como Formosa y Misiones, que incluso son fronterizos con países también afectados por el dengue como Brasil y Paraguay, casi no registraron casos. "El año pasado estaban con la fiebre amarilla con el brote que había aparecido en Paraguay. Ellos tuvieron una acción más coordinada", señaló.
La jefa de la cartera de Salud negó en tanto errores del gobierno argentino para evitar la expansión del dengue en el país una vez confirmada la epidemia en Bolivia.
"Nosotros dimos el alerta a partir de la situación de Bolivia y Paraguay para que se extremen los recaudos. Había un plan de acción anterior que se bajó a los consejos regionales de salud y hubo un compromiso de cumplimiento en cada una de las jurisdicciones", aseguró Ocaña.
La llegada de las bajas temperaturas por el otoño austral favorecerá en tanto la eliminación del mosquito vector. "Eso nos da una oportunidad enorme para hacer las acciones (de prevención) y retomarlas con mayor fuerza a partir de la primavera", declaró la ministra.