Cuatro de los nuevos cinco santos canonizados por el Papa Benedicto XVI son italianos.
AFPEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI canonizó el domingo a cinco nuevos santos, incluyendo a un líder de la independencia de Portugal del siglo XIV y un monje italiano casi ciego que murió de peste tras ayudar a los enfermos.
El Sumo Pontífice presidió la ceremonia ante una atestada Plaza de San Pedro, decorada con tapices con las imágenes de los cinco santos.
Además, elogió a cada uno como modelo para los fieles y dijo que sus vidas y obras eran tan relevantes hoy como lo fueron hace unos 700 años.
El Papa mencionó al sacerdote Arcangelo Tadini, quien vivió a finales del siglo XIX e inicios del XX y fundó una orden de monjas para ayudar a obreros al comienzo de la era industrial. Tadini creó además una asociación para proveer préstamos de emergencia para trabajadores en dificultades financieras.
"Cuán profética fue la institución carismática de Don Tadini y cuán actual es su ejemplo ahora en este tiempo de grave crisis económica", dijo Benedicto XVI en su homilía.
El único no italiano canonizado el domingo fue Nuno Alvares Pereira, que ayudó a asegurar la independencia de Portugal del reino español de Castilla, encabezando las fuerzas portuguesas en la batalla de Aljubarrota en 1385.
Tras dejar el ejército, ingresó a la vida religiosa como monje carmelita y cambió su nombre a Nuno de Santa María. Se dedicó a servir a los pobres, sin aprovechar los privilegios que hubiera tenido como ex comandante.
Es recordado como héroe nacional en Portugal, con calles nombradas en su honor en muchas ciudades, pero también como hombre de gran espiritualidad.
También fueron canonizados el domingo Bernardo Tolomei, un monje casi ciego que fundó la Congregación Benedictina de Santa María di Monte Oliveto en los años 1340. Murió en 1348 junto a 82 de sus monjes tras dejar la seguridad de su monasterio para asistir a enfermos de la peste en Siena.
Benedicto XVI elogió su dedicación, diciendo que murió como un auténtico mártir de la caridad”. Los otros canonizados fueron Gertrude Comensoli y Caterina Volpicelli, dos monjas italianas del siglo XIX que fundaron órdenes religiosas.