NUEVA YORK.- Chrysler LLC seguramente presentará el sábado una moción para vender la mayor parte de sus activos a la empresa automovilística italiana Fiat Group SpA, aunque la quebrada firma estadounidense aún debe entenderse con sus acreedores privados, quienes se niegan a condonar los miles de millones adeudados al precio que desea pagar el gobierno.
Los abogados de Chrysler dijeron que ocho plantas no se verán afectadas por la venta, entre ellas cinco que serán clausuradas permanentemente para fines del año próximo.
Aunque Chrysler tuvo el viernes su primera audiencia judicial en el proceso de bancarrota, documentos judiciales indicaron que las tres empresas automovilísticas de Detroit piensan clausurar plantas en Michigan, Misurí, Ohio y Wisconsin, que dan trabajo a unas 4.800 personas. Chrysler dijo que les ofrecerá empleos en otras plantas.
La empresa anunció el retiro inmediato de su presidente, Tom LaSorda, quien es vicepresidente al mismo tiempo.
El juez Arthur Gonzalez aprobó el viernes varias mociones para asegurar que el proceso debancarrota de Chrysler sea rápido y “quirúrgico”, tal como prometió la empresa y el gobierno estadounidense.
Empero, el obstáculo principal ha quedado pendiente de resolución.
El juez debe decidir la cuantía de las compensaciones que repartirá entre los acreedores de Chrysler, algunos de los cuales se negaron a aceptar la oferta del Departamento del Tesoro por considerarla lesiva para sus clientes, menos de 10 centavos por cada dólar girado a la quebrada firma.
Esos acreedores con garantía real, en un proceso de bancarrota, tienen prioridad sobre los empleados sindicalizados y el gobierno.
En la audiencia del lunes, los abogados de Chrysler pedirán a González permiso para que la empresa comience a utilizar 4.500 millones de dólares en créditos de los contribuyentes estadounidenses y canadienses para seguir funcionando durante la bancarrota.
Chrysler, la tercera empresa automotriz del país, solicitó el jueves protección federal por bancarrota para quedar al amparo de sus acreedores. La empresa confía salir en 30 días con menor capacidad de producción, activos y plantilla y Fiat podría ser su principal accionista.
A cambio, el gobierno federal acordó dar a Chrysler hasta 8.000 millones de dólares, además de los 4.000 millones de dólares aportados ya por los contribuyentes de Estados Unidos.
La abogada de Chrysler Corinne Ball dijo que pedirá el lunes al juez una fecha para la primera audiencia sobre la venta de los activos de la automotriz y la única empresa que seguramente pujará por ellos es Fiat, ya que Chrysler intentó alianzas con decenas de empresas sin conseguirlo, entre ellas Nissan-Renault, Toyota, Honda, Volkswagen e incluso General Motors Corp.