RÍO DE JANEIRO.- China superó a Estados Unidos y se convirtió en el principal comprador de productos fabricados en Brasil, con alza promedio de más de 50 por ciento en sus importaciones desde el gigante sudamericano en el primer trimestre, resaltó el domingo el diario O Estado de Sao Paulo.
Datos de la Fundación Centro de Estudios de Comercio Exterior (Funcex), sostienen que en tiempos de crisis financiera global China se puso a la cabeza como destino de exportaciones brasileñas al crecer éstas 62,67 por ciento en valores y 41,47 por ciento en cantidad respecto a igual período de 2008.
Esto hizo que Estados Unidos abandonara el liderazgo histórico que tenía como comprador de productos basileños.
"En el peor de los mundos, Brasil está mejor", resaltó Miguel Daoud, economista jefe de la consultora Global Financial Advisor, especializado en la actividad de China, cuyo gobierno anunció una inyección de unos 600.000 millones de dólares en la economía, principalmente para la construcción civil.
China importó 3.395 millones de dólares desde Brasil en el primer trimestre, indican datos del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior (MDIC). El gigante concentró 47 por ciento de las exportaciones locales para Asia, que superó a América Latina como bloque comercial captador de ventas locales en ese período.
El secretario de Comercio Exterior de ese Ministerio, Welber Barral, puntualizó que "las exportaciones para Asia están aumentando, a pesar de la crisis. Sacando a Japón, el bloque (asiático) tiene un potencial comercial muy grande a ser explotado".
Los sectores que han registrado los mayores beneficios de la exportación a China son los "commodities", el de la soja, producción de celulosa, hierro mineral y petróleo, que juntos representaron 76,6 por ciento de los recursos captados por las ventas brasileñas al exterior.
Este avance en las compras chinas se registra cuando Brasil experimentó en el primer trimestre del año un retroceso de sus exportaciones mayor de 19 por ciento respecto a igual lapso de 2008 y de 21,6 por ciento en sus importaciones, aunque con un superávit de la balanza de 9 por ciento y que ronda los 3.000 millones de dólares.