BAGDAD.- Irak no extenderá los plazos para el retiro de las tropas estadounidenses establecidos en un acuerdo bilateral, poniendo fin a meses de especulación sobre si las fuerzas de combate de Washington se quedarán hasta después de junio en las bases en la inestable ciudad norteña de Mosul.
El portavoz de Gobierno, Ali al-Dabbagh, dijo que Irak estaba comprometido a adherirse al programa de retiro del pacto, que entró en efecto el 1 de enero, incluyendo el requerimiento de que fuerzas de combate estadounidenses abandonen pueblos y ciudades para fines de junio y se realice un retiro completo para fines de 2011.
"Estas fechas no pueden ser extendidas y esto es consistente con la transferencia y entrega de responsabilidad a las fuerzas de seguridad iraquíes", dijo Dabbagh en un comunicado.
Los niveles de violencia han caído mucho en Irak, pero los atentados suicidas y otros ataques siguen sacudiendo la ciudad norteña de Mosul, percibida como un último bastión para los islamistas sunitas de Al Qaeda y otros grupos insurgentes.
La violencia en la ciudad, ubicada a 390 kilómetros al norte de Bagdad, había provocado especulación de que Irak podría otorgar una dispensa para que las tropas de combate estadounidenses permanezcan en bases urbanas en Mosul.
El mes pasado, cinco soldados estadounidenses murieron en un atentado suicida en Mosul, el más mortífero ataque contra fuerzas de Estados Unidos en más de un año.
El mayor general David Perkins, portavoz jefe del Ejército estadounidense en Irak, dijo la semana pasada que Mosul podía ser un sitio en el que las tropas de combate de Estados Unidos podrían quedarse hasta después de junio si el gobierno iraquí así lo requiriera.
"Honestamente es (...) la única área en la que es más posible ver una decisión para que las fuerzas estadounidenses permanezcan ahí, probablemente más que en ningún otro sitio, sólo basándose en la actividad (y) en la capacidad de las fuerzas de seguridad iraquí", dijo Perkins.
Incluso después de junio, las fuerzas estadounidenses pueden conducir combates y otras operaciones dentro de las ciudades si son autorizadas por el gobierno iraquí.
Una importante base a las afueras de Mosul, por ejemplo, no se verá afectada.
"Aún habrá patrullas conjuntas en la ciudad, la diferencia es que ahora nosotros ahora 'conduciremos' al trabajo por así decirlo ya que no seguiremos viviendo en la ciudad", dijo la semana pasada el coronel Gary Volesky, un oficial estadounidense de alto rango en Mosul.