PARÍS.- La periodista iraní estadounidense Roxana Saberi, condenada y encarcelada en Teherán por espionaje, puso fin a su huelga de hambre después de dos semanas, informó hoy la organización Reporteros sin Fronteras desde París.
Saberi comunicó anoche por teléfono la decisión a sus padres, añade el comunicado del organismo.
La periodista, de 21 años, que trabajaba para la Radio Pública Nacional estadounidense, fue condenada el mes pasado a ocho años de prisión en Irán tras ser acusada de espiar para el gobierno estadounidense.
Un tribunal accedió ayer a escuchar su apelación contra la sentencia, informó la agencia de noticias ISNA citando al portavoz judicial Ali Reza Jamshidi.
Su padre Reza había dicho antes a medios occidentales que su hija estaba en huelga de hambre y sería hospitalizada debido a su debilidad. El portavoz judicial negó esa información e insistió en que no sufría problemas de salud.
Teherán rechazó la injerencia extranjera en el caso Saberi y afirmó que la periodista es iraní, por lo que será tratada como cualquier otro ciudadano.
En Irán la doble nacionalidad no está reconocida, pero sí tolerada. En casos oficiales, sin embargo, sólo se tiene en cuenta la del padre del acusado. Saberi es estadounidense y su madre japonesa, pero su padre es iraní.