LIMA.- Un hombre y una mujer con nueve meses de embarazo fueron asesinados el martes por la noche en una zona cocalera del interior de Perú por presuntos miembros de Sendero Luminoso, informó la cadena local Frecuencia Latina.
Los hechos ocurrieron en el caserío de Wairacocha, población ubicada en el Valle del Alto Huallaga, uno de los baluartes del narcotráfico en Perú, cuando hombres armados irrumpieron en la vivienda de Jesús Pérez, de 22 años, y le dispararon.
Según la información recogida por el noticiero de Frecuencia Latina, los presuntos senderistas, que iban vestidos de negro y portaban fusiles AKM, realizaron dos disparos a la cabeza del joven y tres en su espalda, matándolo en el acto.
Los individuos armados se dirigieron luego a la vivienda de Valentina Carrión, de 25 años, madre de dos hijos y embarazada de nueve meses, y también le dispararon, lo que le causó la muerte.
Junto a los cadáveres, los atacantes dejaron papeles escritos con tinta roja y mensajes como “Así mueren los soplones delincuentes”, "Base Huallaga PCP” o “Solución política, amnistía general, reconciliación nacional, base Huallaga PCP”.
Policías de una comisaría cercana, apoyados por el Ejército, montaron un operativo a para acompañar al fiscal a levantar los cadáveres. Sin embargo, los oficiales a cargo de la misión recibieron la orden de no ingresar al poblado ante la amenaza de una posible emboscada terrorista, por lo que fueron los propios pobladores los que sacaron los cuerpos de la localidad.
Los remanentes de Sendero Luminoso, que según la Comisión de la Verdad y la Reconciliación fue responsable de más de la mitad de los 69 mil muertos durante los años del terrorismo (1990-2000), desconocieron el alto el fuego ordenado por su fundador, Abimael Guzmán, tras su captura junto con la cúpula del grupo maoísta en 1992.
Según las autoridades peruanas, estos terroristas actúan en el Alto Huallaga a las órdenes del “camarada Artemio” y en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE), en el sur de Perú, bajo el mando del "camarada José” y el “camarada Alipio”, se han aliado a mafias de narcotraficantes.
Algunos expertos afirman que el grupo terrorista se ha convertido en un cartel de droga, mientras otros aseguran que actúan como sicarios al servicio de los traficantes.