BEIJING.- Un ciudadano chino indigente murió de éxtasis al saber que la comunidad local le reembolsaría los gastos médicos, en un caso que desvela, una vez más, las enormes carencias de la red médica del país asiático para los más necesitados, según revela hoy el diario "Chongqing Evening News".
El anciano, apellidado Zhu, vivía en Beipei, en la municipalidad de Chongqing (suroeste de China), y murió al no poder responder a un acceso de presión arterial alta, después de haber tenido que pagar una suma no desvelada por ser atendido de varias enfermedades, ya que en China el sistema médico no es gratuito.
El rotativo local enarbola el caso del difunto como un ejemplo de la falta de asistencia médica universal y gratuita: "Zhu nunca se habría excitado tanto hasta morir si hubiera estado cubierto por un sistema de asistencia social imparcial y sólido".
"Esta triste historia revela que muchos pobres tienen que esperar durante mucho tiempo hasta recibir asistencia médica", concluye el rotativo.