KANDAHAR.- Dos ataques suicidas consecutivos en un retén policial y una parada de taxis causaron el domingo 13 muertos y una veintena de heridos en el sur de Afganistán, señalaron las autoridades locales.
Muchas de las víctimas fueron policías y soldados que respondieron al primer ataque suicida.
El primer atacante suicida detonó sus explosivos cerca del puesto de vigilancia y estación de taxis en el pueblo de Gereshk, en la provincia Helmand.
Cuando la policía y unidades del ejército llegaron al lugar tras el ataque, un segundo atacante suicida que merodeaba por el lugar activó su carga explosiva, provocando un mayor número de víctimas, relató el jefe de la policía provincial Kamaluddin Khan.
Khan no dio una cifra exacta de los muertos y heridos, pero señaló que más de veinte personas murieron o resultaron heridas en los ataques, en su mayoría policías y soldados.
La provincia de Helmand tiene la mayor producción mundial de amapola y ha sido escenario del mayor número de acciones de violencia en Afganistán.
Los militantes talibanes han intensificado sus ataques en los últimos tres años conforme parece crecer la insurgencia en el país, que ha provocado episodios cada vez más cruentos.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, envió un contingente adicional de 21 soldados estadounidenses a Afganistán además de los 38.000 soldados que operan en ese país.
En otro ataque el domingo, una bomba colocada al pie de un camino rural estalló en la provincia de Nangarhar, matando a ocho albañiles que estaban por construir un puesto de control fronterizo, dijo Ahmad Zia Abdulzai, portavoz del gobernador de Nangarhar.
Otros tres civiles afganos, el chofer y dos asistentes, murieron al estallar una bomba en un camino de la provincia de Zabul.
Los hombres transportaban suministros para una base estadounidense, informó Ghulam Jalani Khan, subjefe policial de la provincia.Otros dos policías murieron en una explosión en otro lugar el sábado, agregó.