ALABAMA.- Un reo fue ejecutado en Alabama por el homicidio en 1990 de una madre de seis hijos adultos, cuya muerte fue atestiguada por todos ellos desde una habitación vecina.
El deceso de Willie McNair, de 44 años, se certificó tras recibir una inyección letal en la cárcel de Holman. Fue condenado por matar a puñaladas a Ella Foy Riley, una trabajadora textil retirada de 68 años.
El gobernador de Alabama firmó una ley recientemente que permite a seis personas vinculadas con la víctima y a seis del lado del sentenciado atestiguar las ejecuciones en el estado. Anteriormente eran dos de cada lado.
Tras la ejecución, los seis hijos de Riley dijeron que habían aguardado 19 años a que se hiciera justicia. Cada uno portaba un botón en la solapa con la fotografía de su madre y las palabras “No has sido olvidada”.