VIENA.- La gran sonrisa, la simpatía y la expresión tranquila de la periodista estadounidense Roxana Saberí fueron testamento esta mañana de su resistencia después de que pasó cuatro meses en una prisión de Irán, acusada de espionaje.
A su llegada a Austria donde buscará recuperarse de su odisea, la periodista estadounidense de 32 años rindió un homenaje a las personas que la apoyaron durante el tiempo que estuvo detenida.
"Escuché que algunas personas, muchas personas, tuvieron que soportar muchos problemas por mi causa", indicó Saberí, quien en algún momento efectuó una huelga de hambre para protestar por su detención.
"Tanto periodistas como no periodistas en todo el mundo, según he escuchado, me respaldaron en gran medida y fue muy conmovedor escucharlo", agregó.
Saberí, que estuvo acompañada por sus padres y por un hombre no identificado, señaló que pensaba pasar algunos días en la capital de Austria para que pueda comenzar el proceso de sanación de su odisea.
"Vine a Viena porque escuché que era un lugar tranquilo y relajado. Sé que ustedes tienen muchas preguntas, pero necesito un poco de tiempo para pensar qué fue lo que me pasó en los últimos días", agregó.
Su padre, Reza Saberí, señaló que se hospedarán con un amigo en Austria.