WASHINGTON.- El Departamento del Tesoro de Estados Unidos apoyó hoy la decisión de General Motors (GM) de eliminar 1.100 concesionarios en los próximos meses y dijo que la reestructuración permitirá la subsistencia del sector.
El organismo también indicó que el Grupo Presidencial del Automóvil (GPA), encargado de supervisar la reestructuración del sector, “no estuvo envuelto en decidir qué concesionarios o cuántos, serían parte del anuncio de hoy de GM”.
General Motors dijo que en las últimas horas notificó a 1.100 concesionarios de todo el país, que no renovará sus contratos de distribución y que concluyen el próximo año.
El vicepresidente de GM para Ventas en Norteamérica, Mark LaNeve, confirmó hoy que el Departamento del Tesoro no intervino en la decisión de eliminar los 1.100 concesionarios y que el Gobierno estadounidense no conoce qué establecimientos han recibido las notificaciones.
GM justificó la medida, porque los establecimientos afectados venden pequeñas cantidades de vehículos o sus resultados son inferiores a los de la competencia y situados en la mismo área.
Ayer, Chrysler solicitó al juez del Tribunal de Quiebras que supervisa su suspensión de pagos que le autorice a cancelar los contratos que tiene con 789 concesionarios.
"Aunque estos anuncios son difíciles para los concesionarios que ya no venderán automóviles de GM y Chrysler, y las comunidades donde operan, sin la intervención del Presidente (Barack Obama), toda la red de concesionarios de GM y Chrysler se habría perdido”, dijo el Departamento del Tesoro.