NUEVA DELHI.- El Partido del Congreso, de Sonia Gandhi, ha logrado una holgada victoria en las elecciones parlamentarias indias, según los datos provisionales difundidos hoy que le otorgan un resultado muy superior a todos los pronósticos.
Según los datos de la Comisión Electoral difundidos hacia las 15.00 horas locales (09.30 GMT), el Congreso lideraba el recuento en 204 de las 543 circunscripciones frente a 116 del opositor hinduista Bharatiya Janata Party (BJP).
Los datos son aún preliminares, pues la Comisión sólo ha confirmado la victoria del Congreso en 14 y del BJP en 12 circunscripciones, pero suficientes para que el primer partido celebre ya el resultado y el segundo admita su descalabro electoral.
Los resultados suponen un segundo mandato al frente del Gobierno para el candidato del Partido del Congreso, Manmohan Singh, pero con una mayoría mucho más cómoda que los 145 escaños que tenía en el Parlamento saliente.
"Éste es un voto por Sonia Gandhi y por el liderazgo de Manmohan Singh. El pueblo ha votado por un Gobierno estable, quiere un primer ministro que piense en el país,” clamó el portavoz de la formación ganadora y ministro de Ciencia, Kapil Sibal, según la agencia IANS.
Uno de los aliados de la fuerza gobernante, el líder del Partido Nacionalista del Congreso, Sharad Pawar, celebró el “excelente veredicto” de las urnas, que dan por el momento nueve escaños a su formación, y convino en que ahora se formará “un Gobierno estable.”
El BJP, que aspiraba a desplazar del poder al partido de la dinastía Nehru-Gandhi, mostró su resignación y dijo sentirse "decepcionado” con el resultado electoral, que le supone también una mejor posición en el Parlamento, donde contaba con 138 asientos.
"Reconocemos la derrota,” dijo una ex ministra y líder del BJP, Sushma Swara, citada por IANS.Menos contundente pero muy autocrítico se mostró un portavoz de la formación hinduista, Arun Jaitley, quien dijo que “el BJP respeta el mandato del pueblo.”
"Cuando pierdes unas elecciones, se genera un gran debate en el partido” derrotado, asumió Jaitley en una rueda de prensa en la sede del BJP, retransmitida en directo por el canal delhí “NDTV.”
Otro portavoz del partido, Balbir Punj, manifestó sentirse "decepcionado” e incluso reconoció que el BJP “echa de menos” al ex primer ministro Atal Bihari Vajpayee, que lideró al partido en su victoria electoral de 1998 pero que se encuentra apartado de la política por motivos de salud.
Los hinduistas coincidieron en que el éxito del Congreso se debe en parte a sus buenos resultados en dos Estados clave del sur de la India, Tamil Nadu y Andhra, en los que se esperaba que barrieran partidos regionales.
El Partido del Congreso ha ensanchado también su banco de votos en detrimento del Tercer Frente, un bloque formado por los comunistas y por partidos regionales que se había presentado como alternativa a las dos grandes fuerzas del gigante asiático.
Los comunistas se dieron un batacazo en sus dos bastiones tradicionales, la oriental Bengala y la sureña Kerala, y tan sólo han obtenido 19 escaños (un tercio de los que tenían), según los datos provisionales del organismo electoral.
El secretario general del Partido Comunista de la India-Marxista, Prakash Karat, declaró haber sufrido un “gran revés” y admitió la necesidad de “un serio examen de las razones” del fracaso electoral, según la agencia PTI.
La líder “dalit” o intocable Mayawati, que había levantado grandes expectativas como cabeza visible del Tercer Frente, no consiguió buenos resultados fuera de su feudo, la norteña Uttar, y se queda de momento con 21 escaños (19 anteriores).
Aunque el Partido del Congreso no ha conseguido la mayoría absoluta (de 272 diputados), es posible que la sume junto a sus tradicionales socios de la Alianza Progresista Unida (UPA) y otros nuevos que se arrimarán al calor de su victoria.
Los 714 millones de indios fueron llamados a las urnas entre el 16 de abril y el 13 de mayo para decidir los 543 escaños en juego de la Cámara Baja.