Economía israelí entró en recesión

JERUSALÉN.- Israel ha entrado oficialmente en recesión al anunciarse hoy los datos de la evolución de la economía hasta marzo, que por segundo trimestre consecutivo se ha contraído.

El informe dado a conocer hoy por la Oficina Central de Estadísticas certifica una reducción del Producto Interior Bruto (PIB) del 3,6 por ciento entre enero y marzo, después de haber previsto el Banco de Israel hace dos meses una bajada considerable.

Este porcentaje se suma al -0,5 del último trimestre de 2008, y confirma sin lugar a dudas lo que todas las previsiones advertían, que la economía se acercaba al crecimiento negativo.

La recesión en Israel es producto, según el informe, de las consecuencias locales de las crisis global en el último medio año y viene alentada por una reducción en la demanda de bienes israelíes desde otros mercados.

Las exportaciones se redujeron en el primer trimestre en un 14,4 por ciento, con una preocupante previsión del 46,3 por ciento en proyección anual.

Igualmente ocurre con las importaciones, que han sufrido un descenso del 21,8 en los tres primeros meses y lo previsto para el año es del 62,7 por ciento.

El gasto público per cápita también se ha reducido de forma considerable (6 por ciento), de la misma forma que los ingresos del sector empresarial, que cayeron un 4,2 por ciento.

Otro signo de la nueva realidad económica en Israel, que llevaba cuatro años de crecimiento, son una caída del 7,8 por ciento en las inversiones.

A pesar de estos indicadores negativos, continúa confundiendo el fuerte crecimiento en el sector inmobiliario, que ha impulsado el 4,9 los precios de la vivienda, siguiendo la tendencia de 2008.

También confunde el crecimiento del 16,7 por ciento en la venta de coches de uso privado -85,2% en proyección anual-, probablemente ocasionado por la devolución de miles de vehículos que estaban alquilados por empresas para empleados que han sido despedidos en los últimos meses, señala el informe.

Tras situarse a mediados del año pasado en el nivel más bajo de la historia israelí, un 6 por ciento, el paro ha crecido en los últimos tres meses, y según el último dato disponible, el de febrero roza ya el 7 por ciento.