ROMA.- El Gobierno italiano pretender endurecer las sanciones contra los "grafiteros" con la introducción de penas de cárcel y multas de hasta 3.000 euros contra estos "artistas urbanos", informó hoy el diario romano "Il Messaggero".
Estas medidas han sido introducidas en el proyecto de ley sobre seguridad que se discute actualmente en el Parlamento, que prevé, entre otras, penas de entre uno a seis meses de cárcel y multas de 100 a 1.000 euros para aquellos que dañen el mobiliario urbano.
En el caso de que el "grafitero" haya pintado sobre edificios y monumentos históricos, la pena de cárcel oscilará entre los tres meses y el año de cárcel, mientras las multas aumentarán de mil tres mil euros.
También se castigará a aquellos que vendan aerosoles que contengan pinturas no biodegradables a menores de edad con una multa de hasta mil euros.
Italia destina cada año veinte millones de euros a limpiar el mobiliario urbano de pintadas, un coste que se triplica si se tiene en cuenta el gasto que supone para las compañías privadas de transportes liberarse de los grafiti.
Numerosas ciudades italianas como Turín, Bolonia, Florencia, Milán o Roma, han destinado diferentes espacios urbanos a que estos "grafiteros" pudieran expresarse, pero a pesar de ello no han logrado evitar que las pintadas aparezcan por toda la ciudad.