CIUDAD DEL VATICANO.- Benedicto XVI dijo hoy que la "fuerte fascinación" que el relativismo y el nihilismo despiertan en la sociedad, hace que la legitimidad de la educación sea puesta en duda y que ante ello, la sociedad necesita un nuevo modelo educativo basado en una "coherente visión" del hombre.
El Pontífice lo manifestó así en el discurso que dirigió a los miembros de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), reunidos en asamblea general en el Vaticano, ante los que también señaló que a pesar de las medidas adoptadas en el mundo para afrontar la crisis económica, ésta sigue afectando especialmente a las clases más débiles.
Repasando la situación italiana, el Obispo de Roma dijo que en Italia, al igual que en otras partes del mundo se aprecia "una emergencia" educativa, que la formación no sólo afecta a los jóvenes, sino también a los adultos.
El Pontífice exhortó a los obispos a poner en marcha un "proyecto educativo que nazca de una coherente y completa visión del hombre".
"En un tiempo en el que es fuerte la fascinación por concepciones relativistas y nihilistas de la vida y en el que la legítima educación se pone en duda, la primera contribución que podemos hacer es ofrecer nuestro testimonio de confianza en la vida, en el hombre y en sus capacidad de amar", afirmó.
Benedicto XVI se refirió una vez más a la crisis económica mundial y al respecto señaló que "a pesar de las medidas adoptadas", los efectos sociales de la crisis se siguen percibiendo "y de manera más dura sobre las clases más débiles de la sociedad y sobre la familia".
El Papa expresó su apoyo a la iniciativa de la Iglesia italiana "Préstamo de la esperanza", el fondo de garantía de 30 millones de euros que ha creado para generar préstamos bancarios de hasta 300 millones, con el objetivo de ayudar a familias en paro con más de tres hijos o algún miembro discapacitado, que recibirán un subsidio mensual de 500 euros.
Una vez más Benedicto XVI pidió a los obispos que defiendan la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural y que pongan "especial atención" en la defensa de los más débiles (los niños y ancianos).
El presidente de la CEI, el cardenal Angelo Bagnasco, dijo que los "desafíos" que esperan a la Iglesia italiana son los educativos y morales.