Imagen liberada en enero de 2009 que muestra el lanzamiento de dos misiles desde un lugar no revelado de Corea del Norte.
AFPSEÚL.- Corea del Norte advirtió hoy que responderá con "medidas de autodefensa" si el Consejo de Seguridad de la ONU le impone alguna sanción por la prueba nuclear del lunes y volvió a lanzar un misil de corto alcance, según informó la agencia surcoreana Yonhap.
El lanzamiento se produjo otra vez desde la costa este norcoreana, añadió la fuente. Se trata del sexto desde el lunes, cuando el país realizó su segunda prueba nuclear subterránea, después de la de octubre de 2006.
"Lo que lanzó Corea del Norte esta vez parece diferente de lo que había lanzado antes", señaló un funcionario del gobierno surcoreano citado por la agencia. Se trata de "un nuevo tipo de misil tierra-aire" con un alcance estimado de 160 kilómetros, añadió.
La prueba del lunes desató un fuerte rechazo internacional. También el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la condenó, en una resolución apoyada incluso por dos aliados tradicionales de Pyongyang como Rusia y China.
El régimen norcoreano advirtió hoy que responderá a una posible sanción: "Si el Consejo de Seguridad de la ONU nos sigue provocando, nos resultará inevitable responder con medidas de autodefensa", dijo el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
Cualquier intento del Consejo de castigar a Corea del Norte por la prueba nuclear será equivalente a anular el cese de hostilidades que puso fin a la Guerra de Corea (1950-1953), añade el documento.
Pyongyang ya afirmó el miércoles no sentirse obligado por el armisticio y amenazó con una acción militar contra Corea del Sur. Un día antes, Seúl se había unido a una iniciativa estadounidense para interceptar buques con armas ilegales, entre cuyos principales objetivos se encuentra Corea del Norte.
En tanto, el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO por sus siglas en inglés) confirmó hoy en su sede en Viena que el temblor registrado el lunes se debió a una explosión y no a un terremoto.
A partir de los datos emitidos por 61 estaciones de registro sísmico, el organismo de la ONU logró también circunscribir la zona de la prueba a un área de 500 kilómetros cuadrados.