NUEVA YORK.- El juez de bancarrota que supervisa el caso de Chrysler LLC dijo ayer, viernes, que "en algún momento del lunes" dará su opinión sobre la venta propuesta de la mayoría de los activos de la automotriz a una nueva compañía operada por la italiana Fiat SpA.
La venta busca crear una "Nueva Chrysler" propiedad de Fiat, sindicatos laborales y los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, a cambio del pago de 2.000 millones de dólares a sus prestamistas.
Las plantas y negocios no deseados permanecerán en la corte de bancarrota, aunque el presidente financiero de la compañía dijo que algunos reclamos sin garantía podrían no recibir nada.
Si es aprobado, el plan podría reivindicar a la Casa Blanca, que había sido criticada por muchos especialistas en bancarrotas por fijar una meta aparentemente irreal al dar apenas 30 días para pasar las operaciones de la compañía por el Capítulo 11.
Entre quienes se oponen a la venta están los dueños de deuda y los vendedores rechazados, entre otros. Chrysler ha propuesto cerrar a 789 de sus concesionarios, cerca de un cuarto de su red de franquicias, muchos de ellos también se oponen a la venta.