COPENHAGUE.- Dinamarca adoptó ayer en referéndum por amplia mayoría, una ley que instaura la igualdad entre hombres y mujeres para la sucesión al trono, según los resultados oficiales.
La enmienda de la Constitución fue adoptada por 85,4% de votos favorables y 14,6% en contra.
En virtud de esta ley, el primer nacido de la familia real, ya sea niña o niño, será el primero en el orden de sucesión, un privilegio que hasta ahora estaba reservado a los varones.
Hasta ahora, la Constitución estipulaba que el trono, a la muerte del rey, correspondía a su hijo o su hija, pero que un hijo menor tenía prioridad frente a una hija mayor.
"Es una señal fuerte que muestra que nosotros queremos ser una sociedad en la cual los hombres y las mujeres tienen las mismas posibilidades, tanto para la gente común como para los príncipes y las princesas", declaró el Primer Ministro Lars Loekke Rasmussen.
Este referéndum fue organizado al mismo tiempo que las elecciones al Parlamento Europeo, lo que contribuyó a aumentar la tasa de participación a 58,7%, contra 47,9% en 2004.
El parlamento danés ya había adoptado esta ley con casi unanimidad en 2008, exceptuando a la Lista de la Unidad (extrema izquierda).
El Gobierno y los partidos del parlamento danés sugirieron esta enmienda en 2005, durante el embarazo de la princesa Mary, esposa del príncipe heredero Frederik, para poner en un plano de igualdad a las mujeres y los hombres en la ley de sucesión, y permitir que las mujeres subieran al trono.
Con esta enmienda, el reino de Dinamarca se une a las casas reales de Suecia, Noruega, Holanda y Bélgica, que ya adoptaron la igualdad entre los dos sexos.
Luxemburgo, España y Gran Bretaña son las últimas cortes europeas que todavía no han introducido esta igualdad.