PARÍS.- Air France cambiará a partir de hoy las sondas de control de velocidad de los aviones A330 y A340, cuestionadas en el accidente del vuelo AF447 Río-París, que cayó al Océano Atlántico el pasado 1 de junio con 228 personas a bordo, indicaron fuentes sindicales de la compañía francesa.
Todos los vuelos de aviones A330/340 de Air France "estarán equipados con por lo menos dos nuevas sondas a partir del martes, es decir que serán todos modificados hoy. Se hará aún cuando se produzcan retrasos", explicó una fuente sindical luego de una reunión entre la dirección de Air France y los sindicatos de la compañía aérea.
Anoche, uno de los sindicatos de la compañía había llamado al personal navegante técnico a rechazar embarcar en los A330 y A340 que no tuviesen al menos dos de las sondas Pitot modificadas.
La Oficina de Investigación y Análisis (BEA) francesa, que investiga la causas técnicas del accidente del vuelo AF447, había señalado el viernes "una incoherencia de las velocidades registradas" por las sondas.
Al día siguiente, Air France anunciaba en un comunicado que desde mayo de 2008 había registrado "incidentes de pérdidas de informaciones anemométricas en vuelos crucero de A340 y A330", y que se vio obligada a acelerar su programa de reemplazo de los Pitot en esos aparatos a partir del 27 de abril pasado.
Otra nota interna de la compañía, fechada el 6 de noviembre de 2008, señalaba "una cantidad significativa de incidentes" relacionados con las sondas Pitot que "se produjeron en vuelo en nuestros A330-340".
Según la nota de dos páginas, los incidentes repertoriados intervinieron en un contexto de "zonas de escarcha" o de "turbulencias" débiles, moderadas o fuertes.
Dichas "anomalías" se referían a indicaciones de velocidades incorrectas, velocidades diferentes indicadas en las pantallas del comandante y en las del copiloto, y desconexión del piloto automático, entre otras.
El sábado pasado, el constructor aeronáutico europeo Airbus confirmó que había iniciado un programa para mejorar y reemplazar dichas sondas, precisando que la modernización de algunos de esos aparatos no era nada extraordinario en la vida de un avión.
"No es nada extraordinario en la vida de un avión (que) haya una modernización de algunos de esos aparatos", según el portavoz de Airbus.
Esta mañana, un portavoz del sindicato de pilotos mayoritario de la compañía (SNPL), Erick Derivry, estimó que en el estado actual de la investigación de la tragedia no había, por el momento, "nada establecido" y "simplemente una posible relación" entres dichas sondas y el accidente del AF447 Río-París del 1 de junio.
La sonda Pitot es un tubo curvo situado en la parte delantera del avión que registra la presión estática y la presión dinámica, es decir del flujo del aire.
Si falta uno de esos valores, debido a la obstrucción de la sonda por la escarcha o por un objeto cualquiera, la información de la velocidad enviada a los ordenadores de vuelo será equivocada.
En la historia reciente de los accidentes de aviación hay por lo menos dos casos en los que la investigación estimó que un fallo en este sistema provocó una serie de anomalías que culminaron en la caída del aparato.
El 10 de octubre de 1997, un DC-9 argentino de Austral con 74 personas a bordo cayó en la localidad de Nuevo Berlín, en Uruguay. La investigación estableció que hubo información errónea sobre la velocidad antes del accidente.
El 6 de febrero de 1996, un Boeing 757 de Birgenair que había despegado poco antes de Puerto Plata, en República Dominicana, se desplomó luego de perder sustentación debido a informaciones contradictorias sobre la velocidad recibida por el piloto y el copiloto, según el informe sobre el desastre.