CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano anunció hoy el retiro del médico personal del Papa durante muchos años, Renato Buzzonetti, quien asistió a Juan Pablo II tras el fallido intento de asesinato de 1981 y en su lecho de muerte en 2005 antes de atender al actual Sumo Pontífice, Benedicto XVI.
Buzzonetti, de 84 años, a quien Benedicto nombró en el puesto honorario de Médico Pontificio Emérito, fue reemplazado por otro italiano, Patrizio Polisca, un experimentado cirujano cardiovascular.
Polisca, de 55 años, acompañó a Benedicto en los recientes viajes del Papa al exterior, una tarea que durante muchos años fue asumida por Buzzonetti, quien viajó mucho junto al Papa "trotamundos" Juan Pablo II.
En su libro de 2006 "Let Me Go: The Strength in Weakness of John Paul" ("Déjenme ir: La fortaleza en la debilidad de Juan Pablo II"), Buzzonetti reveló cómo el pontífice polaco fue diagnosticado por primera vez con síntomas de Parkinson en 1991. El hecho fue mantenido oculto por el Vaticano, que reconoció la naturaleza de la enfermedad del Papa recién en 2003.
En el libro, cuyo título fue tomado de las últimas palabras de Juan Pablo II: "Déjenme ir a la casa del señor", Buzzonetti dio un detalle de las horas finales del Sumo Pontífice.
Asimismo, negó en varias oportunidades las acusaciones de los activistas pro-eutanasia y otras personas que afirmaban que las últimas palabras de Juan Pablo señalaban que estaba pidiendo que suspendieran su tratamiento médico para que pudiera morir, lo cual se contradice con la doctrina católica.