NUEVA YORK.- Decenas de miles de serbios querrían volver a Kosovo, pero sus intentos por recuperar propiedades ilegalmente confiscadas han sido obstaculizados, dijo ayer, miércoles, el ministro serbio de Relaciones Exteriores, Vuk Jeremic al Consejo de Seguridad de la ONU.
En un discurso a la instancia de 15 naciones, el secretario de Estado reiteró la oposición de Belgrado a la independencia de Kosovo, que se separó de Serbia en febrero de 2008. Cerca de 60 países han reconocido su independencia.
Jeremic citó cifras del alto comisionado de la agencia para refugiados de Naciones Unidas (ACNUR), estimando que aproximadamente 200 mil serbios kosovares aún no regresan a casa una década después de la guerra que se desarrolló entre 1998 y 1999.
El funcionario agregó que sólo cerca de 500 volvieron a Kosovo el año pasado y apenas 30, entre marzo y mayo de 2009.
Precisó que los serbios "quieren ejercer su derecho de regresar y nosotros debemos hacer todo lo posible para traerlos de vuelta a casa".
Unas pocas casas que resultaron destruidas fueron reparadas y la mayoría de ellas permanecen vacías, agregó.
Sin embargo, enfatizó que ese no es el mayor problema. "Se han presentado más de 40 mil reclamos de serbio kosovares internamente desplazados para el retorno de propiedades ilegalmente confiscadas. Y no han tenido respuestas", precisó.
