LIMA.- El relator especial de la ONU para pueblos indígenas, James Anaya, dijo este viernes que pedirá al gobierno peruano crear una comisión investigadora, con participación internacional, sobre los hechos de violencia que dejaron 34 muertos en la amazonia a principios de junio.
"Estoy pidiendo una comisión imparcial para estudiar los hechos y (para que) se consolide el proceso de diálogo (entre el gobierno y los indígenas amazónicos), declaró Anaya a la radio RPP al concluir una visita a Lima.
El relator Anaya, de origen apache, precisó que la comisión debería tener "alguna representación a nivel internacional como garante de alguna manera".
La comisión debe ser "conformada por gente que de confianza en las conclusiones, con participación de todos los actores involucrados, indígenas y autoridades".
"Esas son mis observaciones preeliminares", acotó al resumir su visita de cuatro días a Perú, donde viajó a la ciudad de Bagua, epicentro de los enfrentamientos y protestas del 5 y 6 de junio que dejaron oficialmente 24 policías y 10 nativos muertos.
"Debería de haber una investigación exhaustiva. Esclarecer los hechos es esencial", agregó Anaya en relación a las versiones extraoficiales de los indígenas de que la cifra de muertos en sus filas es mayor a la oficial.
Anaya rechazó las versiones de los indígenas amazónicos de que hubo "un genocidio" en contra de ellos: "Genocidio implica exterminio de un pueblo o grupo como tal y de lo que he visto en Perú no se percibe eso, al menos respecto de la definición jurídica internacional".
El funcionario de la ONU explicó que la protesta indígena contra un grupo de leyes sobre desarrollo en la selva "tiene explicaciones en asuntos internos del Perú, pero no puedo excluir las posibilidades de que hubiera otros actores". Anaya concluyó resaltando que "he podido constatar un ambiente de cambio hacia soluciones, pero a la vez siguen habiendo desafíos".
El Congreso peruano derogó el jueves los dos polémicos decretos a los que se resistían los nativos luego que el gobierno de Alan García dio marcha atrás el lunes cediendo a las demandas de los amazónicos.
Los nativos se mantuvieron en huelga por ello desde el 9 de abril hasta este viernes, en que desbloquearon carreteras en el noreste y cuando se anuncia un diálogo entre ellos y el gobierno.