ISLAMABAD.- Al menos 10 civiles murieron este domingo en Pakistán por el bombardeo aéreo de zonas tribales en Waziristán Sur, mientras el Ejército paquistaní informó de al menos 32 rebeldes muertos en combates en la misma región y de otros 13 en el valle del Swat.
Según testigos de los hechos, los diez civiles murieron después de que la aviación bombardeara dos pueblos en las áreas tribales semiautónomas de Waziristán Sur, consideradas un bastión de la insurgencia.
Varias casas resultaron también dañadas por el bombardeo. El Ejército no ha dado hasta ahora informaciones respecto al incidente.
Por otro lado, 32 milicianos murieron tras combates en la misma región, según fuentes militares. Otros 13 talibanes fueron abatidos en el convulso valle del Swat, en la provincia de la Frontera Noroeste.
Hoy, el primer ministro paquistaní, Yousaf Gilani, señaló también en Islamabad que las combates continuarán hasta que los "terroristas" hayan salido de suelo paquistaní.
El gobierno empezó la ofensiva contra los talibanes que operan en el país a finales de abril, después de los insurgentes aprovecharan un acuerdo de paz en el valle del Swat para extender su control en varios distritos de la región. La operación militar fue después ampliada a las zonas tribales en la frontera con Afganistán.
El Ejército ha concentrado sus esfuerzos en Waziristán Sur en la búsqueda del líder talibán Baitullah Mehsud, al que se considera responsable de varios atentados sangrientos.
Islamabad ha puesto una recompensa de cinco millones de dólares por Mehsud, cuya organización Tehrik-e-Taliban es considerada la organización que lidera a los islamistas en el país.
