LA PAZ.- El gobierno de Evo Morales consideró hoy que el Presidente de Perú, Alan García, debe disculparse por sus "afrentas" y "provocaciones" a Bolivia, y lo acusó de haber "dañado" las gestiones bolivianas para recuperar un acceso al mar y de proteger a ex ministros de este país acusados de "genocidio".
En una conferencia de prensa, el portavoz presidencial, Iván Canelas, responsabilizó al Ejecutivo peruano de los problemas diplomáticos entre los dos países andinos, por su actitud de "abierta provocación" hacia Bolivia.
El conflicto que se vive en la región peruana de Bagua por la oposición de indígenas amazónicos a unas leyes, que dejó 34 muertos (24 policías y diez indígenas), ha agravado la tensión bilateral.
El Presidente de Bolivia calificó de "genocidio" la represión de las protestas, afirmación que llevó al gobierno peruano a llamar a consultas a su embajador en La Paz, Fernando Rojas, de forma indefinida.
Desde Lima, varias autoridades gubernamentales y políticas acusaron a Morales de instigar este conflicto por una carta que envió días antes a una cumbre indígena celebrada en Puno (Perú) donde llamaba a la segunda y definitiva independencia de los pueblos originarios de América.
Hoy, el vocero de Morales señaló que el Presidente peruano, Alan García, "ha dañado y afectado" las gestiones del gobierno boliviano con vistas a recuperar una salida soberana al Océano Pacífico.
Iván Canelas aludía a la demanda sobre límites marítimos presentada por Perú en la Corte Internacional de Justicia de La Haya contra Chile, que el gobierno de Bolivia ve con preocupación porque podría cerrar sus posibilidades de recuperar el litoral perdido en una guerra contra Chile a finales del siglo XIX.
Pero además, el portavoz presidencial reprochó que el gobierno de Alan García haya concedido asilo a tres ex ministros procesados en Bolivia, junto al resto del segundo gobierno del hoy ex Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, por la represión de las protestas que condujeron a que el entonces Mandatario dejara el poder y el país en octubre de 2003.
"No se puede concebir que la justicia peruana haya sentenciado al señor (Alberto) Fujimori (ex Presidente peruano), que ha cometido actos de genocidio en el Perú, y que su gobierno haya protegido a personas que están siendo recusadas casi por los mismos delitos en Bolivia", se quejó Canelas.
El asilo a estos ex ministros, añadió, supone "una afrenta a miles de ciudadanos que han estado reclamando en los últimos años que la justicia boliviana actúe en el marco de las nuevas reglas que rigen en el país".
"(Alan García) ha protegido a esta gente (los ex ministros procesados) cuando debería más bien alentar que sea la justicia boliviana la que tome determinaciones en el marco de nuestra soberanía", apostilló Canelas.