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Santiago: Sábado 01 de febrero del 2025 | Actualizado 01:06
Obama dijo que quiere trabajar con los países de la región sin importar si los gobiernos son ''de centro-derecha o de centro-izquierda''.
ReutersWASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se negó hoy a pedir disculpas por el papel de la CIA en el golpe de estado contra Salvador Allende en 1973, y en los demás golpes orquestados por la agencia de inteligencia en América Latina, al sostener que quiere mirar al futuro y no al pasado.
"Estoy interesado en avanzar hacia adelante, no en mirar hacia atrás", dijo Obama al responder a una pregunta de la prensa chilena respecto de si está dispuesto a pedir disculpas por el rol "sangriento" de la CIA en América Latina, incluyendo Chile.
Obama sostuvo que Estados Unidos "ha sido una fuerza enorme para el bien en el mundo", aunque concedió que "hubo veces en que cometimos errores".
El jefe de la Casa Blanca recibió hoy a su colega chilena, Michelle Bachelet , quien fue víctima de la represión ilegal instaurada en el país por el Augusto Pinochet, quien tomó el poder con apoyo estadounidense.
El presidente norteamericano sostuvo que "lo importante es mirar cuáles son nuestras políticas hoy y que mi administración intenta cooperar con la región".
Obama recordó que durante la Cumbre de las Américas realizada en Trinidad y Tobago hace dos meses, fue "muy claro" al expresar su interés en trabajar con la región para mejorar "los estándares de vida de la gente común".
En ese sentido, se expresó a favor de "trascender las ideologías" para "concentrarse en el desarrollo humano" y agregó que quiere trabajar con los países de la región sin importar si los gobiernos son "de centro-derecha o de centro-izquierda".
El mismo periodista chileno le comentó a Obama una "vieja broma" de la cual Bachelet se hizo eco en su visita anterior a Washington, que dice que "en Estados Unidos nunca hubo un golpe de estado porque no hay una embajada estadounidense", referencia al apoyo de ese país a los militares que asaltaban el poder en el Cono Sur.
Tanto Bachelet como Obama celebraron la broma, aunque la presidenta de Chile aclaró que le fue relatada por "un estadounidense" y que ella se limitó a expresar que se trata de "un buen chiste".
