WASHINGTON.- La Organización de Estados Americanos (OEA) quitó el candado, pero la puerta aún sigue cerrada para el reingreso de Cuba a la entidad, estimó hoy el Secretario General José Miguel Insulza, al señalar que la iniciativa debe venir de La Habana, que no ha contactado a la organización para iniciar un diálogo.
"El candido se quitó, la puerta no está abierta", dijo Insulza en el centro de análisis Diálogo Interamericano.
La manera sobre cómo debe abrirse esa puerta quedó establecida en la resolución aprobada en la asamblea de la OEA en Honduras el pasado 3 de junio, que revocó una decisión de 1962 de excluir a la isla por haberse unido al bloque comunista, dijo el Secretario General.
Esa resolución prevé que Cuba puede solicitar su reintegro, siempre y cuando adhiera a los principios de la organización.
"No ha habido conversación con alguna autoridad cubana en estos días, no se nos han acercado", confirmó Insulza.
Cuba, cuyo Gobierno ha reiterado que no desea volver a la OEA a la que considera supeditada a Washington, "debe decir que desea acatar todas las resoluciones del organismo, y eso no va a suceder pronto", dijo Insulza.
El proceso con Cuba debe darse "paso a paso", agregó.
"Sería algo bueno" si la isla participara en algunas áreas del sistema interamericano, pero cualquier iniciativa tiene que ser aprobada por consenso en la OEA, explicó el Secretario General.
Insulza destacó que "ha habido conversaciones" entre el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el régimen castrista, pero dijo desconocer la naturaleza de las mismas y si han arrojado algún resultado.
Otros factores pueden hacer avanzar el diálogo político, como los contactos anunciados por Estados Unidos con Cuba en el tema migratorio, sostuvo.
Haber logrado una resolución sobre Cuba desactivó el peligro de que algunos países se retiraran de la OEA o se buscara conformar un organismo paralelo, pero sin la presencia de Estados Unidos, puntualizó Insulza.
"En la próxima Cumbre de las América podría haber habido deserciones", concluyó.