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Santiago: Miércoles 29 de enero del 2025 | Actualizado 19:40
El Presidente Zelaya junto al destituido jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez.
EFETEGUCIGALPA.- La crisis política que se venía gestando desde inicios de semana estalló anoche cuando el Presidente hondureño, Manuel Zelaya, destituyó al jefe de las Fuerzas Armadas, general Romeo Vásquez Velásquez, y al ministro de Defensa, Edmundo Orellana.
La decisión fue anunciada por el propio Zelaya en cadena nacional de radio y televisión, luego de sostener un encuentro de varias horas con la cúpula militar.
Tras la decisión de Zelaya, el resto de comandantes de las ramas Aérea, Naval y el Ejército renunciaron en solidaridad con el general Vásquez Velásquez.
La determinación del Mandatario hondureño tuvo lugar cuando el jefe militar le comunicó al Jefe de Estado que no lo acompañarían en su decisión de llevar adelante la consulta el domingo, luego que éste convocara a una encuesta en la que la población tendrá que pronuniciarse si está a favor de que se convoque una Asamblea Constituyente.
El general Vásquez Velásquez argumentó que la Corte Suprema de Justicia declararon ilegal la consulta.
En horas de la tarde del miércoles, se conoció de una movilización de militares en los batallones cercanos a Tegucigalpa, lo que activó el rumor que se estaba a las puertas de un golpe de Estado en Honduras.
El Presidente Zelaya busca que la encuesta del domingo sea reconocida por el Congreso Nacional y se llame finalmente a una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución.
Los grupos opositores, así como diversos sectores gremiales han denunciado que el propósito del Presidente Zelaya es mantenerse en el poder y evitar que se concreten las elecciones.
La decisión de Zelaya fue inmediatamente rechazada por los partidos políticos, cámaras empresariales y el fiscal general Luis Rubí la consideró ilegal.
