LIMA.- Médicos forenses trataban hoy de determinar la identidad de un cadáver hallado el viernes en la zona de la Amazonía peruana donde se desataron hace 21 días hechos de violencia que dejaron al menos 34 muertos.
Portavoces oficiales dijeron que aunque las sospechas apuntan a que el cuerpo sea el del mayor Felipe Bazán Soles, todavía no se ha establecido científicamente que así sea. El cuerpo fue hallado por un equipo especializado de rescatistas en un sitio en el que hasta al parecer fue arrastrado por el río Marañón.
La alta descomposición impidió establecer a simple vista de quien podría tratarse, pues no se pudo incluso determinar el sexo.
Bazán Soles, de 37 años, está incluido desde el primer momento en la lista de 24 policías muertos, aunque sin que su cuerpo apareciera. La familia del oficial acusa al gobierno de negligencia para buscarlo e insiste en la posibilidad de que aún esté vivo.
El malestar de la familia es aún peor en la medida en que generales han insinuado públicamente que Bazán Soles tuvo la culpa de lo ocurrido. Según esas versiones, el oficial avanzó con entre 30 y 50 de sus hombres más de lo debido, con lo que quedó en inferioridad numérica en medio de indígenas que los dominaron y les arrebataron las armas con que se desató el tiroteo.
La otra posibilidad que se maneja es que el cadáver sea de un indígena. Aunque algunas organizaciones no gubernamentales hablan de un número de muertos superior a los 10 civiles reconocidos oficialmente, no han aparecido cuerpos ni deudos.
Por lo pronto, el cadáver hallado será sometido a pruebas de ADN y una confrontación con el odontograma de Bazán Soles para ver si se trata de éste.