TEGUCIGALPA.- El político liberal Roberto Micheletti fue designado hoy presidente de Honduras por el Congreso, para que concluya el mandato del separado mandatario Manuel Zelaya, quien fue arrestado y expulsado del país por la fuerza militar y luego destituido por una sesión parlamentaria.
Aunque Micheletti siempre buscó la Presidencia de Honduras, siempre se le negó, ya que se retiraba de los comicios internos y la única vez que participó fue derrotado. Ahora accedió a la misma por la vía de elección de segundo grado en medio de un proceso sujeto a controversia internacional. Numerosos países han expresado hoy que siguen reconociendo como mandatario hondureño a Zelaya.
Micheletti es un caudillo liberal que sirvió a todos los presidentes del Partido Liberal, desde Ramón Villeda Morales (1957-1963), hasta el defenestrado Zelaya, a quien apoyó en el inicio de su mandato, inaugurado el 27 de enero del 2006.
Su feudo político es el central departamento (provincia) de Yoro al cual representó desde que el país retornó al orden constitucional en 1982.
De ascendencia italiana, la familia de Micheletti se dedicó a los negocios, mientras el ahora presidente de Honduras incursionó en el negocio del transporte de pasajeros interurbano, siendo propietario de varias unidades y empresas que se dedican al transporte de pasajeros.
Fue secretario del Congreso Nacional (parlamento unicameral), gerente de la estatal telefónica Hondutel y desde el 2006 era el titular de la cámara legislativa.
Se presentó el año pasado a las elecciones internas del oficialista Partido Liberal para ser nominado candidato presidencial, pero perdió los comicios ante el vicepresidente Elvin Santos, quien luego renunció para asumir la candidatura del liberalismo, partido que ha ganado cinco de las siete elecciones generales en Honduras.
Micheletti tuvo una relación difícil con Zelaya, ya que se opuso desde el inicio al giro izquierdista que le imprimió el mandatario depuesto a su administración.
El Partido Liberal es de tendencia conservadora, aunque mayoritario en la adhesión de las capas pobres, campesinas y obreras del país, pero la gestión de Zelaya se identificaba más con el izquierdista partido Unificación Democrática (UD).
Micheletti siempre se opuso a la adhesión de Honduras a Petrocaribe y después a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) liderada por el presidente venezolano Hugo Chávez, aunque terminaba aceptando la política de Zelaya por lo que llamaba "lealtad partidaria".
Pero eso no evitó que denunciara como un "pequeño grupo de comunistas infiltrados" en el Partido Liberal a los principales colaboradores del presidente Zelaya.
Micheletti anunció al asumir que conduciría un proceso de transición hasta las elecciones generales convocadas para el próximo 29 de noviembre.