ROMA.- Las autoridades italianas redujeron de 16 a 14 las personas muertas y de cinco a tres las desaparecidas tras la explosión ayer de un tren de mercancías cargado con gas en la localidad norteña de Viareggio.
Los heridos se cifran en 36, de los que 14 están graves y presentan quemaduras en hasta el 80 por ciento de su cuerpo.
El hecho se produjo alrededor de las 23:50 horas locales (21:50 horas GMT) de ayer, después de que cinco de los 14 vagones del tren de mercancías volcaran cuando se disponían a entrar en la estación de Viareggio.
Según explicó el Primer Ministro, Silvio Berlusconi, las primeras hipótesis apuntan a que el accidente se debió a la rotura de uno de los bojes de un vagón cisterna que contenía gas petróleo licuado (GPL), lo que hizo que éste volcara y que saliera el líquido que "enseguida se transformó en gas".
"En ese momento -indicó Berlusconi- quizá la chispa de una moto provocó la explosión con unas llamas altísimas que envolvieron las casas adyacentes".
En un primer momento se llegó a evacuar a 1.115 personas de sus viviendas del entorno del lugar de la explosión, pues aún existía riesgo de nuevas explosiones por el gas contenido en otros vagones, después de que dos edificios colindantes se vinieran abajo ante la fuerza de la deflagración.
El propio Berlusconi visitó esta tarde (local) la zona afectada, en la que fue recibido con silbidos y abucheos, y donde explicó que mañana serán retirados de las vías los vagones del tren que aún permanecen allí.
