Barack Obama durante su alocución en las celebraciones del 4 de julio en EE.UU.
EFE
WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo hoy que Irak tiene días difíciles por delante, después de asumir el control de sus pueblos y ciudades de manos de las fuerzas estadounidenses, pero prometió seguir siendo un socio fuerte en nombre de la seguridad y la prosperidad del país.
Hablando en una celebración por el Día de la Independencia estadounidense en la Casa Blanca, días después de que las tropas de su país se retiraran de las zonas urbanas de Irak hacia bases rurales, Obama dijo que el futuro de Irak ahora dependía de sus propios ciudadanos.
"Debido a sus valientes esfuerzos, esta semana las tropas estadounidenses transfirieron el control de los pueblos y las ciudades iraquíes (...) a las fuerzas de seguridad de Irak", dijo Obama en comentarios a las familias militares, con una veintena de soldados parados detrás de él.
"Debido al coraje, la capacidad y el compromiso de cada estadounidense que ha servido en Irak, un Irak soberano y unido está tomando el control de su propio destino", agregó Obama.
"El futuro de Irak ahora yace en las manos de su propio pueblo", dijo. "Esta transición no estará exenta de problemas. Sabemos que habrá días difíciles por delante. Es por eso que seguiremos siendo un socio fuerte del pueblo iraquí en nombre de su seguridad y su prosperidad".
Las tropas estadounidenses se retiraron hacia las bases rurales el martes, el primer paso de un pacto de seguridad bilateral que requiere que todas las tropas de Estados Unidos dejen Irak hacia el 2012.
Un pequeño número de efectivos permanecieron como asesores y entrenadores.
Los iraquíes, ansiosos por tener soberanía tras años de ocupación militar extranjera, igualmente están preocupados por los ataques de los extremistas.