YANGON, Myanmar.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, terminó su misión diplomática en Myanmar "profundamente decepcionado", debido a que la junta militar que maneja el país no le permitió visitar a la líder de oposición, Aung San Suu Kyi, quien se encuentra recluída.
En dos días de inusuales conversaciones con el general Than Shwe, el jefe de la ONU urgió al gobernante de facto de 76 años que dejase en libertad a Suu Kyi y otros prisioneros políticos, para luego embarcarse en reformas democrácticas con miras a las elecciones programadas para el próximo año.
Pero las reuniones del viernes y el sábado en Naypyitaw, la remota capital administrativa designada por la junta, dejó a Ban afirmando que su apuesta diplomática no ha entregado resultados inmediatos y significó un "paso atrás en los esfuerzos de la comunidad internacional de proveer ayuda a Myanmar". "Estoy muy decepcionado de que hayan perdido una oportunidad muy importante", dijo Ban.
Aung San Suu Kyi fue detenida por el régimen por casi 14 de los últimos 20 años y ahora es juzgada por haber violado su arresto domiciliario. La mujer de 64 años, ganadora del Premio Nobel de la Paz, podría ser sentenciada a cinco de años de cárcel si es convicta, en un juicio que ha causado molestia mundial.
"Presioné tanto como pude" para ver a Suu Kyi, dijo Ban después de una reunión con Than Shwe. "Esperé que accediera a mi pedido, pero es lamentable que no lo haya hecho", agregó.
Ban dijo que Than Shwe expresó un compromiso de realizar elecciones transparentes en el transcurso del 2010. "Él dijo que después de eso pasaría el poder a los civiles", agregó Ban en el aeropuerto de Yangon. "Lo que me dijo fue que cuando vuelva, él podría ser un civil", añadió.