SAN SALVADOR.- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, ratificó la determinación de seguir con las gestiones diplomáticas para "cumplir con las normas" del organismo y que el presidente hondureño, Manuel Zelaya, sea restituido en el cargo.
Zelaya volvió a recibir hoy por la noche en San Salvador la solidaridad estrecha de sus colegas de Argentina, Cristina Fernández; Ecuador, Rafael Correa; Paraguay, Fernando Lugo; y El Salvador, Mauricio Funes, reunidos en esa ciudad después de su intento frustrado por regresar a Tegucigalpa.
Al pronunciar discursos ante la prensa, en la que los mandatarios no aceptaron preguntas, ninguno de los oradores hizo anuncios de las próximas acciones concretas para reestablecer en el poder a Zelaya, desplazado del cargo mediante un golpe el 28 de junio.
"Nuestra tarea será seguir usando todos los medios diplomáticos posibles" para restituir en el cargo al presidente Zelaya, agregó el secretario general de la OEA.
Funes había abierto la serie de discursos con un rechazo al golpe en Honduras y, luego de Insulza, la presidenta argentina, comisionada para hablar en nombre de todos los mandatarios, expresó que la reacción internacional ante el golpe en Honduras es expresión de un multilateralismo "indispensable" para preservar la democracia y los derechos humanos.
También advirtió que los hechos de Honduras muestran que "la democracia no es un bien definitivo, sino que debe construirse todos los días".
Dijo que con la participación de los presidentes en la reunión de la OEA, hasta la madrugada del domingo en Washington, y ahora en El Salvador, "hemos rescatado la reconstrucción del multilateralismo regional y universal, para que ningún individuo pueda decidir por sí mismo" la suerte de "millones de personas".
Con el multilateralismo, insistió, se conseguirá "un mundo más justo y más seguro".
Zelaya había dicho poco antes que la marcha de hoy en el aeropuerto de Tegucigalpa para respaldarlo fue "reprimida a balazos".
"Es un acto criminal que no puede quedar impune, los criminales tienen que pagar sus crímenes" dijo, y llamó "a las Fuerzas Armadas de Honduras a que bajen sus rifles en contra del pueblo".
Zelaya habló de un muerto a manos de los militares, aunque un jefe policial de su país, medios locales e internacionales y dirigentes del Bloque Popular, que lo respalda, informaron de dos víctimas mortales hoy en la zona del aeropuerto Toncontín.