TEHERÁN.- El líder supremo de Irán advirtió hoy a los gobiernos de Occidente sobre el "impacto negativo" en las relaciones, debido a lo que calificó como intromisión en los disturbios postelectorales en el país, dijo la televisora estatal.
Los comentarios del ayatolá Ali Jamenei reflejan los persistentes esfuerzos del régimen de Teherán de culpar a potencias occidentales, como Estados Unidos y Gran Bretaña, no a la indignación de los iraníes, por los disturbios a gran escala registrados tras las controversiales elecciones presidenciales.
También fueron formulados un día después que el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, dijo que su gobierno sigue abierto a negociar con Irán sobre su programa nuclear.
Los gobiernos occidentales deben ser cuidadosos sobre sus "declaraciones y comportamiento hostiles", porque Irán responderá, afirmó Jamenei, ante miles de personas en Teherán, informó la televisora estatal.
"Algunos líderes de países occidentales a nivel del presidente, primer ministro y ministro de Relaciones Exteriores han intervenido de manera abierta en los asuntos internos de Irán (...) y luego han dicho que no intervienen en los asuntos internos de Irán", dijo Jamenei.
El líder supremo afirmó que Irán pondrá atención a las declaraciones y comportamientos de estos gobiernos y agregó que definitivamente tendrán un impacto negativo en las relaciones futuras con Irán.
Irán sofocó las protestas en las calles luego de una disputada elección presidencial del 12 de junio y el liderazgo de la nación ha estado intentando borrar cualquier duda persistente sobre la legitimidad del Presidente Mahmoud Ahmadinejad.
El líder de la oposición a Ahmadinejad, el candidato presidencial Mir Hossein Mousavi, quien fue Primer Ministro en la década de 1980, acusó al Gobierno de cometer fraude y dijo ser el triunfador legítimo. Jamenei se puso en favor de Ahmadinejad.
Tras las elecciones y los disturbios, el gobierno detuvo a centenares de activistas, periodistas y blogueros, aunque la mayoría de ellos fueron liberados luego. También fueron arrestados nueve empleados locales de la embajada británica, lo que causó protestas de Gran Bretaña y de la Unión Europea.
La secretaría de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña informó hoy que Irán liberó a otro miembro de su personal en la embajada en Teherán. Hay todavía un empleado detenido, Hossein Rassam, analista político de la embajada, informó su abogado, Abdolsamad Jorramshi.
El abogado dijo el sábado que su cliente había sido acusado de cometer actos "contra la seguridad nacional". Gran Bretaña ha desechado esas acusaciones señalando que "carecen de fundamento".