ROMA.- Mientras la Primera Dama de Estados Unidos, Michelle Obama, almorzaba hoy disfrutando de una vista espectacular de la Roma antigua, sus hijas prepararon helado de frambuesa y banana en una de las heladerías más famosas de la capital italiana.
Obama, junto a otras esposas de líderes mundiales congregados en Italia para la cumbre del G-8, visitó los Museos Capitolinos, en los que se pueden ver antigüedades romanas.
Las primeras damas fueron recibidas por autoridades de la ciudad y el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, quien les regaló carteras multicolores hechas de telas y plásticos reciclados.
A sólo unas cuadras, cerca del Parlamento, las hijas de Obama saboreaban una delicia típica de Italia: helado. Malia, de 11 años, y Sasha, de 8, fueron con su abuela a Giolitti, la heladería más popular de la ciudad, y aprendieron a preparar helado de mora y banana.
Apenas terminaron, "lo probaron directamente de la máquina, y la niña más pequeña dijo: 'De verdad sabe a mora'", contó el dueño del local, Nazareno Giolitti, por teléfono. Dijo que cada una se fue con tres kilos del helado que prepararon.
En tanto, las primeras damas comieron en la terraza de los Museos Capitolinos, desde donde se pueden observar maravillas romanas como la simbólica Basílica de San Pedro.
Las primeras damas tienen planeada una visita a L'Aquila, donde sus esposos asistirán a la cumbre del G-8, integrado por Rusia, Japón, Alemania, Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia y Canadá. La ciudad en el centro de Italia fue sacudida por un grave terremoto en abril.
Los Obama se reunirán con el Papa Benedicto XVI el viernes.