Vea el trágico momento
PAMPLONA.- Un hombre falleció hoy durante uno de los encierros más peligrosos que se recuerdan de las famosas fiestas de San Fermín, convirtiéndose en la primera víctima mortal por asta de toro en casi 15 años.
Las autoridades locales confirmaron la muerte de una persona identificada como Daniel Jimeno Romero, de 27 años y natural del municipio madrileño de Alcalá de Henares.
El hombre perdió la vida tras recibir una grave cornada que le afectó el cuello, la arteria aorta, y el pulmón izquierdo. El joven fue identificado por sus padres y su novia, con quienes pasaba unos días de vacaciones en Pamplona.
El parte médico oficial señaló que otras tres personas fueron heridas por asta de toro, y otras seis sufrieron golpes y traumatismos de diversa consideración.
El encierro protagonizado por la ganadería de Jandilla fue dramático por momentos y, sin duda, uno de los más peligrosos de los últimos años.
Un toro colorado, de nombre "Capuchino", se quedó rezagado rápidamente de la manada, embistiendo a todas las personas que se agolpaban a ambos lados del recorrido.
"Era un toro ligero. Se movía muy rápido de izquierda a derecha", dijo Humberto Miguel, uno de los pastores que habitualmente corren detrás de los toros con grandes varas para evitar bruscos cambios de dirección de las reses.
Según Miguel, fue "Capuchino" quien propinó la cornada mortal a la víctima. "De toda la manada era el que más guerra ha dado", añadió el pastor.
Mientras los otros cinco toros corrían rápidamente el encierro, este animal realizó en solitario los 850 metros que separan los corrales de la plaza de toros, dándose la vuelta en numerosas ocasiones y corriendo en sentido opuesto.
A pesar de los intentos por reconducir al astado, "Capuchino" fue el protagonista de casi un minuto y medio de pánico generalizado, amenazando a centenares de corredores.
El toro embistió a todo los que se ponían a su alcance, lanzando al aire a varias personas como si fueran juguetes.
La ganadería de Jandilla es una de las más peligrosas de las que corren habitualmente en Pamplona. De hecho, tienen el récord de corneados en un sólo encierro: ocho en el año 2004.
La última víctima por asta de toro en Pamplona se registró en 1995, cuando murió por una cornada el norteamericano Matthew Tassio, de 22 años.
Con la muerte de hoy, son 15 las personas que han fallecido en los encierros desde que comenzaron a llevarse registros oficiales, en 1924.