BEIJING.- La cifra de muertos en los disturbios étnicos en la ciudad china de Urumqi aumentó a al menos 184, según informaron hoy medios estatales.
Entre las víctimas hay 137 miembros de la mayoría de la dinastía Han china, 111 de los cuales son hombres, indicó la agencia de noticias oficial Xinhua.
En los hechos de violencia también perdieron la vida 46 miembros de la minoría uigur de la ciudad, según el gobierno de la región autónoma de Xinjiang, en el noroeste del país, cuya capital es Urumqi.
La cifra de muertos dada a conocer el martes era de 156 y más de 1.000 heridos. De todas formas, el Congreso Mundial de los Uigures, una organización en el exilio, eleva hasta 800 la cantidad de uigures muertos, muchos de ellos a manos de las fuerzas de seguridad.
Las autoridades chinas ordenaron el viernes el toque de queda en Urumqi tras nuevos disturbios después de que cientos de uigures musulmanes reclamaran el ingreso en las mezquitas de la ciudad, que habían sido clausuradas ese mismo día.
Las imágenes de televisión mostraron las fuertes cargas de la policía con golpes y patadas contra los manifestantes. Según las informaciones, los uigures se reunieron delante de las mezquitas de Urumqi y exigieron la entrada para sus plegarias de los viernes.
En los últimos días, las autoridades chinas habían conseguido controlar la violencia en la capital de Xinjiang con miles de policías y tropas paramilitares para patrullar las calles de la ciudad. Los efectivos mantuvieron separados con dureza a los uigures y la población mayoritaria de etnia china han.
En Xinjiang, de 20 millones de habitantes, viven unos ocho millones de uigures, frente a más de diez millones de chinos han.