MONTEVIDEO.- Autoridades de la planta de celulosa de la finlandesa Botnia, que opera en Uruguay sobre la vera de un río limítrofe con Argentina generando un conflicto entre ambos países, descartaron este domingo que la fábrica esté emitiendo gases tóxicos que contaminen el medioambiente.
"La planta no registra emisiones tóxicas ni episodio alguno de contaminación", aseguró la directora de comunicaciones de Botnia, Florencia Herrera, quien advirtió que las nubes de humo percibidas "obedecen a un fenómeno atmosférico habitual debido a la condensación del vapor de agua en contacto con las bajas temperaturas".
La explicación se produjo en respuesta a las denuncias de los activistas argentinos de la ciudad de Gualeguaychú -que mantienen bloqueado hace 32 meses el principal paso fronterizo con Uruguay en protesta por el emprendimiento-, de que la planta estaba emitiendo gases y efluentes tóxicos al cauce.
Herrera subrayó que "los indicadores ambientales de Botnia, tanto de las emisiones al aire como del tratamiento de efluentes, están por debajo de los estándares mínimos internacionales".
Desde su puesta en funcionamiento en noviembre de 2007, la usina lleva producidas más de 1.300.000 toneladas de pasta celulósica, que han sido exportadas con destino a Europa y Asia.
Su instalación generó una prolongada controversia entre Argentina y Uruguay, que se está dirimiendo en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, adonde recurrió el gobierno del del entonces presidente Néstor Kirchner, por considerar que la planta es contaminante y violatoria del estatuto del río limítrofe junto al cual se erige.