BEIJING.- El gobernante Partido Comunista de China (PCCh) difundió normas de exigencias a los altos cargos en las que amenaza con la destitución de aquellos que "manejen incorrectamente protestas masivas o accidentes, exacerbando la situación".
Las directivas se publicaron una semana después de que unas protestas de uigures musulmanes, el pasado 5 de julio, degeneraran en violencia contra chinos han (mayoritarios en el país), iniciando cuatro días de violencia que se saldaron con 184 muertos y más de 1.600 heridos.
La inadecuada respuesta a protestas masivas es uno de los puntos por los que "los altos cargos deberán ser retirados de sus puestos", y también se amenaza con ceses en casos como "la toma de decisiones erróneas que causen grandes pérdidas" u "oleadas de accidentes causados por una conducta equivocada".
Con la nueva directiva, dirigida principalmente a mandatarios provinciales y locales, los órganos centrales del PCCh extreman las exigencias hacia sus subordinados, en un año complicado por la celebración en octubre del 60° aniversario de la República Popular China.
Los conflictos étnicos en regiones como Tíbet y Xinjiang, unidos a los problemas laborales y sociales derivados de la desaceleración económica de China, han producido en los últimos meses un aumento de las protestas en el país, algunas de ellas saldadas con muertos y heridos, como en los casos de Lhasa (marzo de 2008) y Urumqi.
Los ciudadanos chinos se quejan frecuentemente por el inadecuado manejo de las protestas por parte de las fuerzas de seguridad, algo que ocurrió la semana pasada en Urumqi cuando numerosos ciudadanos de la etnia han salieron a las calles armados con palos y otros objetos contundentes, quejándose de que la policía no era capaz de defenderles.
El gobierno central chino estima que los principales focos de descontento hacia el régimen de partido único del PCCh estriban en la corrupción y la mala conducta de algunos de sus dirigentes locales, que pese al centralismo imperante en ocasiones manejan la política local sin atender las directivas de Beijing.