GINEBRA.- El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), con sede en Ginebra, criticó hoy duramente a Italia y Grecia por su política para refugiados y solicitantes de asilo.
Mientras las autoridades italianas hacen incluso uso de la violencia contra los refugiados, en Grecia preocupa la situación tras el derribo de campamentos de refugiados, dijo el portavoz del ACNUR Ron Redmond.
Se teme que muchas de las personas que habían encontrado refugio en campamentos ilegales de la ciudad griega de Patras se encuentren ahora sin techo, señaló Redmond.
Entrevistas con refugiados que la Marina italiana rescató el 1 de julio a 30 millas marinas de la isla de Lampedusa ponen de manifiesto que fueron expulsados inmediatamente a Libia.
"No se asegura que la Marina italiana intentara averiguar la nacionalidad de las personas o los motivos por los que huyeron de sus países", dijo Redmond.
El ACNUR entrevistó a 82 refugiados en campos de internamiento que fueron detenidos tras su llegada. La mayoría proviene de Eritrea, entre ellos nueve mujeres y al menos seis niños.
"Tras las entrevistas quedó claro que una gran parte de este grupo necesitaba protección internacional", dijo Redmond.
Además, durante el traslado fueron atacados por personal italiano. Seis personas necesitaron tratamiento médico debido a ello. Les fueron interceptados sus bienes personales y documentación y hasta ahora no se les ha devuelto.
La Marina italiana tampoco les proporcionó nada de comer durante las 12 horas de travesía hacia Libia, según se desprende de las entrevistas.