TEGUCIGALPA.- El gobierno de facto de Honduras anunció ayer, martes, una férrea austeridad fiscal, con una reducción del presupuesto de 2009 de 8,2% respecto de 2008, y un disminución del gasto corriente del gobierno central de 10%, informó su ministra de Finanzas, Gabriela Núñez.
Núñez anunció además la contratación de una consultora internacional para verificar el estado de las cuentas fiscales hondureñas, "muy debilitadas" tras la administración del depuesto Manuel Zelaya, según señaló al final de la primera reunión de gabinete del Ejecutivo encabezado por Roberto Micheletti.
La ministra en funciones detalló que el presupuesto de la Nación en 2009 (que el gobierno de Zelaya debió haber presentado hace 10 meses) alcanzará los 112.938 millones de lempiras (US$ 5.600 millones), equivalentes a una reducción de 8,2% respecto de 2008.
Núñez señaló además que se ordenó "una disminución del gasto corriente del 10% del gobierno central y un 20% de las instituciones descentralizadas".
"Se reducirán los gastos en compra de vehículos, viáticos, compra de combustible, publicidad y todo gasto innecesario", señaló.
Se limitarán también los retiros en efectivo de los altos funcionarios públicos y se pedirán dos firmas para acceder a un gasto, precisó.