ROMA.- El Papa llamó hoy, durante el rezo del Ángelus dominical, pronunciado en el pequeño pueblo de Romano Canavese, al norte de Turín, a confiar en la Providencia para superar las dificultades económicas de la crisis.
El Papa se refirió al problema del paro y animó a las familias a participar en la Santa Misa y a mantener su conexión con la fe cristiana, "su verdadera fuerza a lo largo de los siglos".
Antes de iniciar su discurso, el Papa bromeó sobre su reciente lesión de muñeca mientras la mostraba a los congregados.
Benedicto XVI recordó en su discurso cómo hace dos generaciones la gente se vio obligada a emigrar de la zona a causa de las dificultades económicas, y cómo el desarrollo económico invirtió la tendencia y ahora son otras personas las que se instalan en el norte de Italia en busca de trabajo.
El Papa subrayó la importancia de los "valores fundamentales de la familia y del respeto a la vida humana", así como "la sensibilidad por la justicia social y la capacidad de afrontar el sacrificio", como claves para superar el desempleo.
Romano Canavese, el pueblo que acogió el rezo del Ángelus, es la localidad natal del secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bartone, al que el Papa saludó especialmente.
Ratzinger se refirió especialmente a los jóvenes, a los que recomendó que sigan "el camino del Evangelio y de la libertad auténtica", después de dudar de la cultura que les es propuesta en la actualidad.
Benedicto XVI, que está estos días de retiro vacacional en la región alpina del Valle de Aosta, en el norte de Italia, regresará a la residencia de verano de los papas de Castel Gandolfo, a una treintena de kilómetros al sur de Roma, el 29 de julio y allí permanecerá el resto del verano.