TEGUCIGALPA.- El depuesto Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dijo el domingo que nadie puede impedir su retorno al país y que éste será sin condiciones, tras el fracaso de las negociaciones entre delegaciones suyas y del Mandatario de facto, Roberto Micheletti.
"No me lo puede impedir absolutamente nadie", dijo Zelaya, derrocado el 28 de junio por los militares y expulsado del país, en una entrevista telefónica desde Managua.
Enviados de Zelaya y del Gobierno interino que lo reemplazó hace tres semanas fracasaron el domingo en Costa Rica en hallar una salida negociada a la peor crisis en América Central en 20 años.
El Gobierno de facto se niega a aceptar el retorno de Zelaya al poder, una demanda sobre la que cerró filas Estados Unidos y toda la comunidad internacional.
El depuesto Mandatario dijo, sin embargo, que aún no tiene definido su plan de regreso.
"Mi retorno es sin condición. Yo soy de allí, allí nací, allí está mi cargo y allí está mi familia", dijo.
Pese al fracaso de las negociaciones, Zelaya dijo que "no hay que cerrar puertas nunca".