NUEVA DELHI.- El paquistaní Mohammed Ajmal Amir alias "Kasab," capturado durante el asalto terrorista a la ciudad india de Bombay en noviembre de 2008, confesó hoy ante el juez su participación en los hechos, reveló el fiscal del caso.
Kasab, que desde que comenzó el juicio en marzo pasado había mantenido su inocencia, cambió hoy el testimonio y relató al tribunal cómo el comando terrorista que atentó en Bombay llegó a la ciudad en barco desde la paquistaní Karachi.
El presunto terrorista hizo su confesión ante el juez especial encargado del caso, M.L. Tahiliyani, al que ofreció los nombres de cuatro organizadores del atentado, entre ellos el de Zakiur Rehman Lakhvi, comandante del grupo cachemir Lashkar-e-Toiba (LeT), según los medios indios.
La Policía india acusó del atentado al LeT, grupo con base en Pakistán, e identificó a Lakhvi como el "cerebro" de la operación, algo que también Kasab hizo hoy en su confesión.
Lakhvi fue arrestado en Pakistán, dentro de una investigación paralela del atentado abierta por ese país ante las presiones indias para que actuara contra el LeT.
En total, 47 personas figuran acusadas en el pliego de cargos indio, lo que incluye los 10 componentes del comando terrorista -nueve de los cuales fueron abatidos por agentes indios- y a miembros del LeT que presuntamente se encuentran en Pakistán.
Kasab admitió hoy también su participación en el ataque a la estación de trenes Chhatrapati Shivaji Terminus (CST) de Bombay, donde las cámaras de seguridad le filmaron armado y con una mochila al hombro, y tras el cual fue detenido por las fuerzas indias de seguridad.
El fiscal del caso, Ujwal Nikam, dijo a la prensa a la salida del tribunal -según retransmitió el canal NDTV- que la confesión del acusado ha sorprendido enormemente tanto a la Fiscalía como a la Policía, ya que Kasab había recurrido a "diferentes tácticas" para dilatar el proceso contra él.
El paquistaní Kasab y los indios Fahim Ansari y Sabahuddin Ahmed, que presuntamente dieron apoyo logístico al comando que asaltó la ciudad portuaria, son los únicos tres detenidos en la India por el atentado de 2008, que en tres días costó la vida a 166 personas.
Aquel ataque deterioró gravemente las relaciones de la India con su vecina y rival Pakistán y supuso la suspensión del diálogo abierto en 2004.
Recientemente, altos cargos de ambos países han mantenido contactos en foros internacionales, como la entrevista la semana pasada de los primeros ministros indio, Manmohan Singh, y paquistaní, Yusuf Razá Guilani, durante la cumbre de los Países No Alineados en Egipto.
La confesión de Kasab coincide con una visita a la India de la secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, que ha insistido en la conciliación entre ambas naciones y pedido a la India que tome nota de los esfuerzos que en los últimos seis meses ha hecho Pakistán en la lucha contra el terrorismo.