QUITO.- El gobierno de Ecuador negó que haya expropiado a la empresa Perenco que operaba dos bloques petroleros en la Amazonia de Ecuador que generaban 20 mil barriles de crudo diarios.
El ministro de Relaciones Exteriores, Fander Falconí, anotó que el ministro de Petróleo de Ecuador, Germánico Pinto, advirtió a la petrolera internacional que no podía suspender su operación y que si procedía así, se tomarían acciones contempladas en el contrato.
En ese marco, "Ecuador se reserva los derechos" para emprender en procesos contra la decisión de Perenco, que quería presionar con la suspensión de la producción para evitar que el Estado ecuatoriano embargue su producción para cobrarse una deuda de más de 300 millones de dólares. La posición de Perenco fue calificada por Falconí como "ilegal, unilateral y arbitraria".
El Estado ecuatoriano decidió incautar la producción de Perenco y subastarla hasta lograr cobrar la deuda por utilidades extraordinarias generadas por al venta de crudo el año pasado.
El jueves pasado Perenco ordenó a sus 340 empleados paralizar las operaciones, pero ellos no obedecieron lo que provocó que la empresa los despidiera.
La estatal ecuatoriana Petroecuador pidió que su presupuesto sea aumentado para poder hacerse cargo de los bloques petroleros de Perenco.